Hoy muchos padres -y madres- de nuestro país tenemos que pedir permisos en nuestros trabajos o quitarle tiempo al tiempo para poder ir a las escuelas iniciales o colegios de nuestros niños pues las celebraciones por el día del padre son un evento que en lo posible no podemos perdernos. Cargados con la cámara de fotos, filmadora, celular y demás aparatejos tecnológicos, vamos entre cansados, estresados, pero ilusionados a ver a nuestros pequeñines disfrazados de peluche a hacer sus monerías en "el escenario".
¿Pero qué ocurre si nuestro pequeño actor tiene el Síndrome de Asperger? El tema se complica y hasta puede tomar giros inesperados.
A Braulio no le gustan los cambios repentinos, la bulla (por qué se empeñan en poner el volumen tan alto, igual en los cumpleaños), la gente por montones en espacios reducidos, el ir y venir estresado de las profesoras, de los padres, de sus compañeros. Su incomodidad es evidente, pero como nos han dicho en la terapia, debemos guiarlo para que sea un niño-como-cualquier-otro y "soporte" lo mejor posible estas experiencias.
Hasta la fecha van cuatro actuaciones en toda la vida "escolar" de Braulio: la primera fue un fracaso total, él lloró mucho porque no quería ni entrar y yo por la impotencia de no poder ver a mi hijo vestido de conejito (Braulio, 2 años y medio) La segunda fue un poco mejor, pero por nada del mundo se dejó poner la melena y la cola del león (Braulio, 3 años). La tercera fue sorprendentemente simpática, dejó que lo vistieran de Shipibo y bailó de lo más animado (Braulio, 3 años y medio), hasta se sabía la coreografía de los demás salones. La cuarta (Braulio, 4 años), se dejó disfrazar de elefante, no hizo mucho caso al baile, se ocupaba más en ver la decoración, dónde estaba yo, pero me complació haciendo unos cuantos movimientos expresos para que le tomase foto.
Hoy es la quinta actuación, tengo un poco de nervios porqué no sé cómo resultará, pero he aquí unos consejos:
A Braulio no le gustan los cambios repentinos, la bulla (por qué se empeñan en poner el volumen tan alto, igual en los cumpleaños), la gente por montones en espacios reducidos, el ir y venir estresado de las profesoras, de los padres, de sus compañeros. Su incomodidad es evidente, pero como nos han dicho en la terapia, debemos guiarlo para que sea un niño-como-cualquier-otro y "soporte" lo mejor posible estas experiencias.
Hasta la fecha van cuatro actuaciones en toda la vida "escolar" de Braulio: la primera fue un fracaso total, él lloró mucho porque no quería ni entrar y yo por la impotencia de no poder ver a mi hijo vestido de conejito (Braulio, 2 años y medio) La segunda fue un poco mejor, pero por nada del mundo se dejó poner la melena y la cola del león (Braulio, 3 años). La tercera fue sorprendentemente simpática, dejó que lo vistieran de Shipibo y bailó de lo más animado (Braulio, 3 años y medio), hasta se sabía la coreografía de los demás salones. La cuarta (Braulio, 4 años), se dejó disfrazar de elefante, no hizo mucho caso al baile, se ocupaba más en ver la decoración, dónde estaba yo, pero me complació haciendo unos cuantos movimientos expresos para que le tomase foto.
Hoy es la quinta actuación, tengo un poco de nervios porqué no sé cómo resultará, pero he aquí unos consejos:
- Explícale qué es lo que va a ocurrir, no uses muchas palabras, usa dibujos o imágenes impresas que le muestren qué va a ocurrir.
- No tengas muchas expectativas, así no te frustrarás tanto si no ocurre lo que imaginabas y te sentirás extraordinaria si todo sale mejor de lo que pensabas.
- Ten a la mano algo que le guste, sea comida, una bebida o un juguete. A mí me funciona de manera extraordinaria las leches en cajita con sorbete y los chocolates pequeñitos que le voy dando de uno en uno, disimuladamente, en la boca. No sé si está bien, pero funciona.
- Reconfórtalo, sea lo que sea que pase, abrázalo, bésalo, tranquilízalo, no te sientas mal tú -para eso hay mucho tiempo- concéntrate en él (ella), demúestrale que haga lo que haga tú estás ahí y siempre estarás.
Bueno, me voy con algo de miedito a la actuación de Braulio. Cruzo los dedos, respiro profundo, cierro los ojos y continúo.
Muchas gracias por los consejos, deverdad cuanta gente se encuentra en situaciones tan diversas, cada niño es un mundo como dicen.
ResponderEliminarY no llegué a comentarlo, pero la actuación fue simplemente GENIAL. Fue un día bueno y Braulio, el abuelo tata y yo estuvimos muy felices.
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